Pues acabo de leer el principito de nuevo, lo malo es que no fue por placer fue una tarea y ademas en ingles, creo que esto ayudo mas a concentrar, y conservar, mi interés. Simplemente me gusto volver a leer tan buen libro, pero lo importante de todo esto y que me cayó como una cubetada de agua fría, es cuando abandona su planeta por la rosa, por no soportarla. Me gusto eso, digo es que simplemente la vida es así, un día te sientes cómodo con lo que tienes y de repente dices: “chale esto no me esta gustando así que me voy a alejar” (bueno tal ves sin el chale, perdón me salió el código postal).
Además esta situación no solo lo vi reflejado en alguno de esos tropiezos en mi vida sentimental, si no que también lo vi cuando no estaba a gusto en la casa y pensé tontamente en abandonarla (já hubiera llegado a lo mucho a la tiendita de la esquina), otro caso es cuando deje mi antigua carrera por no sentirme atraído por la electrónica. Pero como el principito ahora me doy cuenta de que a veces dejamos aquello por lo que hemos dado tanto, una veces solo por niñerías y otras veces por cosas mas allá de nuestro entendimiento. Pero aun así a medio viaje nos seguimos acordando de lo que abandonamos allá en nuestro planeta hasta que llegue un zorro y nos digo que la respuesta del viaje que iniciamos esta EXACTAMENTE AHÍ, donde empezamos el viaje.
Pero bueno quien sabe a lo mejor algún día podre regresar a mi planeta con mi oveja, y suficientes arbustos para alimentarla, y ahí estará mi graciosa rosa esperándome defendiéndose por si sola de tigres y ráfagas de viento… con solo sus cuatro espinas.
Además esta situación no solo lo vi reflejado en alguno de esos tropiezos en mi vida sentimental, si no que también lo vi cuando no estaba a gusto en la casa y pensé tontamente en abandonarla (já hubiera llegado a lo mucho a la tiendita de la esquina), otro caso es cuando deje mi antigua carrera por no sentirme atraído por la electrónica. Pero como el principito ahora me doy cuenta de que a veces dejamos aquello por lo que hemos dado tanto, una veces solo por niñerías y otras veces por cosas mas allá de nuestro entendimiento. Pero aun así a medio viaje nos seguimos acordando de lo que abandonamos allá en nuestro planeta hasta que llegue un zorro y nos digo que la respuesta del viaje que iniciamos esta EXACTAMENTE AHÍ, donde empezamos el viaje.
Pero bueno quien sabe a lo mejor algún día podre regresar a mi planeta con mi oveja, y suficientes arbustos para alimentarla, y ahí estará mi graciosa rosa esperándome defendiéndose por si sola de tigres y ráfagas de viento… con solo sus cuatro espinas.
1 comentario:
Hola!
Gracias por pasar por mi blog. Ya te linkee.
También a mi me gustó el tuyo.
Saludos!
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