Hoy fue un día de esos que te hacen sentir vivo, un día de esos que no los ves venir simplemente te pegan en la cara y tu dices “GRACIAS, MUCHAS GRACIAS”.
¿Porque digo esto? Bueno… la verdad no quiero decirlo, pero fue un día de esos en que empieza mal, todo te sale mal, un día de esos que desearía haberme quedado en mi cama, pero no lo hice… tuve la convicción de levantarme y enfrentarlo y aunque empezó como si estuviera en la peor de mis pesadillas, fue un dia de esos que se fue componiendo conforme iba pasando, tanto que para eso de las 7 de la noche traía una sonrisa envidiable de oreja a oreja y me estaba riendo sólo de mi mala suerte de la mañana. Y es que es precisamente fue un dia de esos en los que las tragedias que tuviste que sortear al inicio, son las que hacen que la sonrisa que tienes al final del día valga la pena.
Y es que adoro los días así donde las cosas malas y las buenas se combinan de una forma tan maravillosa y logran hacerte pasar por una gama de sentimientos tan diferentes en un periodo tan corto de tiempo.
Cuando en un día todo me sale bien, me aburro y al final ya lo tomo tan normal y empiezo a creer que soy algo así como un semidiós. Por el contrario cuando todo sale mal, me vuelvo un maldito enajenado en tratar de arreglar las cosas y solo empeoro las cosas.
Tal ves mañana vuelva a ser el cínico, amargado y pedante que creen que soy, pero hoy simplemente fue un día de esos en los que me hace recordar que los piensan eso de mi, no me conocen en lo mas mínimo…
2 comentarios:
Para un hombre cabal, la muerte es que alguien diga comprenderlo. Y quien dice comprenderlo, un muerto.
Mucho gusto en leerte y "no comprenderte", jaja, ya ves como hay gente en el mundo.
Chale... tantos años y no tengo idea de quien eres.
(Broma de medianoche).
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